NYC es una ciudad enorme, que conoce de nieve y tormentas frías en invierno, pero también de días calurosos y soleados que te dejan la marca en la piel si te olvidas usar protección solar en verano.
NYC tiene aromas y sabores diferentes en cada esquina. Sabores “importados”, traídos por miles de personas que fueron llegando a los Estados Unidos: y es así como hoy podemos disfrutar de la famosa carror cake, que es también nostalgia Inglesa. Y siguiendo con el tiempo, esta ciudad siempre fue y es una de las elegidas por inmigrantes, que la adoptan como propia, que la aman pero que también extrañan sus costumbres, sus comidas. Y de a poco, y con el paso de los años, todo eso se va mezclando en esta ciudad, van surgiendo nuevos sabores, parecidos a los de esos otros países, pero diferentes, sabores netamente neoyorkinos .
Caminando y recorriendo la ciudad se escuchan acentos latinos, polacos, franceses, iraníes, griegos, españoles, italianos, chinos. Creo que estar allí es como asomarse a un punto en el mundo en donde se unen muchas fronteras, es como una conexión hacia todo el mundo.
Como resultado de esta pluralidad cultural hay alimentos para todos los gustos y bolsillos. Podes almorzar comida mexicana muy económica o comida fusión japonesa en un restaurant de lujo. Y también lo mismo puede valer diferente, un hotdog en la quinta avenida te puede costar 3 veces más que en el downtown (los dos comprados en puestos similares).
Hablando de la comida callejera hay carritos de sawarma, falafels y comida vegetariana, que si caes a la hora del almuerzo seguro tenes que esperar porque hay cola.
En el Soho descubri un carrito de muffins y cupcakes , y fue en ese lugar donde probe el cupcake que más me gusto de todo ny: el bizcochuelo era de chocolate, relleno de mousse de chocolate, y con un topping de crema de mani: morder eso fue como saltar sobre nubecitas.
Hay puestos callejeros de bagels y donnas, que también venden el café americano ¡todo el mundo camina con el vaso de café, té o jugo en la mano!
Si seguis un olorcito ahumado, seguro llegas a algunos de los incontables puestos de hotdogs: están por todas partes y también ofrecen tentadoras brochettes de pollo o carne vacuna con el mismo método de cocción. Tienen además pretzels: muchos neoyorkinos los consumen con kepchup o con mostaza.
Para compensar las calorías de un almiuerzo o desayuno copioso, nada mejor que optar por frutas (las venden enteras o cortadas y listas para consumir). Esos mismos lugares venden jugos , fresquísimos y ricos. A mi me gusto uno de zanahorias, apio, naranjas y jengibre.
Me gusto mucho el yogur helado, el carrito que los ofrece parece salido de un dibujo animado: viene en sabor natural (mi preferido) o de vainilla. Y de toppins tenes variedad de frutas riquísimas, y cereales,o hasta galletitas y chocolates .
En la búsqueda de sabores en las calles de nueva york vi en Times Square un puesto con empanadas. Encontrarlo fue el mejor retrato de esa sensación que me dio NYC, la de estar en diferentes partes del mundo al mismo tiempo, porque NYC tiene una fusión cosmopolita, que sin dudas le sienta muy bién.