¿Qué les parece usar unas verdes y fresquisimas espinacas para hacer unas croquetas? ¿No sería mejor preparar una deliciosa y saludable ensalada? Tal vez sí, pero esta semana estuve muchos días en cama, a dieta (hasta perdí unos kilos!) porque tuve una descompensación en el hígado, así que la única manera de no tirarlas (las había comprado antes de enfermarme) era usarlas en alguna preparación que pudiera guardar en el freezer. Nadie me para, porque díganme ¿a que persona se le ocurriría ir directamente a cocinar croquetas si apenas se puede levantar de la cama? Pero ya ven, mi pasión por la cocina va más allá de todo.
Las croquetas de espinaca, jamón y queso siempre me parecieron una combinación ideal para un vaso de cerveza. Están hechas a base de una bechamel bien espesa para que quede una masa compacta que sea fácil de trabajar con las manos. Calentitas son un placer asiático porque al morder cada bocado sentimos el crunch al principio e inmediatamente después todo el sabor del queso y del jamón.
Espero que disfruten la receta y les deseo un Feliz inicio de semana!!
Para estas croquetas van a necesitar (salen 36 unidades):
Para la bechamel:
½ litro de leche
120 gr de manteca (es un paquete chico y 2 cucharadas)
120 gr de harina( es 1/2 taza y 1 cucharada)
½ cucharadita tamaño café de nuez moscada
sal y pimienta a gusto.
Para las croquetas:1 planta de espinaca grande, 1 cucharada de aceite,1 taza de queso tipo mar del plata rallado, 150 gr de jamón cortado en cubos.Para el apanado: 1 taza de harina, 2 a 3 tazas de pan rallado, 2 huevos, 3 cucharadas de leche y aceite para freír.
Preparación:
La bechamel:
- En una cacerola poner la manteca y la harina a cocinar a fuego bajo, revolviendo con una cuchara de madera todo el tiempo. Cuando la manteca se derrita y se incorpore con la harina. Cocinar un minuto más.
- Agregar la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada, subir el fuego y cocinar revolviendo hasta que rompa hervor. Una vez que rompe hervor, bajar un poco el fuego y cocinar hasta que se forme una masa bien espesa, como un bollo, aproximadamente 3 a 5 minutos. Apagar y reservar cubriéndola con un film.
El puré de espinaca:
- Lavar bien la espinaca y cocinarla en una cacerola con la cucharada de aceite por 4 a 5 minutos (se van a dar cuenta cuando esta porque cambia la textura). Procesar con un mixer, salpimentar y escurrirla poniendola en un trapo y apretando para que salga todo el líquido propio de la espinaca.
Para el armado de las croquetas:
- Mezclar la espinaca con la bechamel, el queso rallado y el puré de espinaca. Enfriar ½ hr en la heladera.
- Con una cuchara, ir retirando porciones, poner en cada porción un cubo de jamón y con las manos apenas húmedas (para que no se nos pegue la masa) darles la forma de croquetas.
- Pasar la croqueta por la harina, los huevos (que tienen que estar mezclados con las 3 cucharadas de leche), y el pan rallado.
- IMPORTANTE: enfriar las croquetas por lo menos 2 horas en la heladera antes de freírlas.
Espinacas, jamón y queso, una combinación estupenda de ingredientes que harán sabrosas a nuestras croquetas.