Permítanme decirles que la Quiche de ricota y tomates asados ocupa uno de los primeros puestos en el ranking de mis preferidas.
Me encanta porque tiene dos sabores irresistibles para mí. Los tomates rojos, jugosos y carnosos con sabor un poco dulce, pero fresco a la vez. Y dependiendo de como se los consuma, con un dejo ácido. Vaya si amo su sabor!.
La ricota (que mi abuela me la preparaba con miel) también es otro producto noble a mi entender ¿Se dieron cuenta de lo simple y a la vez profundo que es el sabor de un poco de ricota sobre una tostada, alineada nada más que con aceite de oliva y pimienta negra recién molida? ¿Qué más podemos pretender?
La combinación de estos dos sabores, sobre una masa casera y crocante (tiene almendras picadas) no tiene descripción. Para saber de lo que estoy hablando deben probarla.
Van a necesitar (para un molde de 22 cm de diámetro):
La masa:
100 gr de manteca
200 gr de harina
1 cucharadita tamaño té de sal
1 huevo
1 yema
¼ taza almendras tostadas y picadas
Preparación:
En un bowl colocar la harina con la sal y la manteca cortada en cubos. Mezclar con los dedos hasta que quede un arenado. Agregar las almendras, el huevo y la yema. Mezclar para unir sin amasar demasiado. Dejar descansar 1 hora en la heladera y luego fonsar (forrar) un molde para tarta. Congelar y precocinar 10 a 15 minutos a fuego moderado antes de incorporarle el relleno.
Para el relleno van a necesitar:
7 Tomates
2 cucharadas de aceite de oliva
1 pizca de azúcar
Sal y pimienta a gusto
3 dientes de ajo
3 cucharadas de orégano fresco (seco es la mitad)
2 tazas de ricota
1 taza de crema de leche
3 cucharadas de queso rallado
3 huevos
Preparación
Precalentar el horno a fuego fuerte. Lavar los tomates y cortarlos en cuartos a lo largo. Disponerlos sobre una placa de horno y rociarlos con el aceite de oliva. Agregar los dientes de ajo enteros y aplastados, 2 cucharadas de orégano fresco (reservar 1 para decorar), el azúcar, la sal y la pimienta. Cocinar en horno fuerte por 30 minutos, hasta que estén tiernos. Reservar.
Bajar la temperatura del horno a medio. En un bowl mezclar la ricota, la crema, el queso rallado y los huevos. Salpimentar. Forrar un molde con la masa de tarta y pincharla con un tenedor. Agregar la mezcla de ricota. Cocinar por 35 minutos aproximadamente o hasta que la mezcla de ricota este firme y la masa dorada.
Desmoldar y cubrir con los tomates. Espolvorear con la cucharada de orégano restante.