Siempre me encantaron los bares-restaurantes-café que aparecen en innumerables películas norteamericanas. Esos restaurantes americanos típicos de los años 50, que generalmente están al costado de una ruta, o al lado de una estación de servicio.
Me gustan las escenas en las que los personajes se sientan en las banquetas altas en la barra que mira hacia la cocina (de las cuales salen conversaciones en español con tono mexicano o puertoriqueño, nada de inglés) o en las mesas con asientos de respaldo alto.
Cuando viaje a USA este año quise comer en un lugar así, y debo confesar que fue una experiencia magnifica. Tanto que fui varias veces y comí todo lo que siempre había visto en las películas: la hamburguesa gigante, macarrons and cheese (algún día voy a preparar ese magnifico plato para el blog), pancakes en un desayuno, malteadas, el brownie con la bocha de helado kilométrica…y un día probe una ensalada simplemente maravillosa, tenía pocos ingredientes pero sabía como pocas.
Esa ensalada estaba hecha con pollo grillado, bacon, espinaca, escamas de queso y un aderezo que le daba mucha untuosidad, y venía acompañada con una rodaja de pan recién tostado con manteca.
Van a necesitar: (para dos porciones como comida principal)
1 paquete de espinaca
100 gr de panceta ahumada
1 pechuga de pollo
50 gr de escamas de queso parmesano
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de mayonesa
1 cucharadita de queso rallado
1 cucharadita de salsa de soja
1 cucharadita de aceto balsámico
1 gota de salsa tabasco
Sal y pimienta a gusto
Preparación:
Lavar bien las espinacas.
Cortar la panceta en lardons (pequeñas tiras) y dorarlas en una sartén caliente. Reservar. Salpimentar la pechuga de pollo y cocinarla en la misma sartén por aproximadamente 7 a 10 minutos de cada lado. Cortarla en tiras. Reservar.
Para el aderezo mezclar el aceite, la mayonesa, la salsa tabasco, la salsa de soja, el aceto, el queso rallado y la pimienta a gusto. Probar, y si es necesario rectificar con sal.
Mezclar las hojas de espinaca con un poco del aderezo. Disponerlas sobre una fuente y encima de estas colocar el pollo, la panceta y las escamas de queso. Espolvorear con el resto del aderezo. Servir de inmediato. Esta ensalada puede comerse como plato principal.
Muy deliciosa, nutritiva y con pocos ingredientes. Habría que conseguir las espinacas «babies» que son más tiernas y gustosas. Un cariñoso saludo