21 de marzo, otra vez otoño. Mi pequeño homenaje a este día es un clásico risotto de hongos.
¿Probaron alguna vez un risotto muy cremoso hecho por un italiano? Si quieren que el suyo quede taaaan cremoso y aterciopelado tengan en cuenta estos tips:
- Tienen que usar un arroz indicado: carnaroli o arborio que son de grano blanco, redondo y con un gran contenido de almidón.
- Deben nacarar el arroz, cocinándolo con unas cucharadas de manteca y aceite por unos minutos sin que llegue a dorarse, el resultado es una textura súper aterciopelada.
- EL sabor del risotto depende del caldo que usen. Si van a tomarse el trabajo de estar 35/40 minutos revolviendolo, también deben tomarse el trabajo de hacer el caldo casero.
- El caldo debe agregarse a a poco y hay que revolver el risotto durante toda la cocción, para que los granos se “choquen” entre sí y desprendan todo el almidón.
- Cuando el arroz este al dente, tienen que terminarlo con un poco de manteca y queso.
- Es un plato que se consume de inmediato.
Ingredientes (4 pociones)
400 gr de arroz carnaroli
1 l de caldo de verduras
1 cebolla picada bien chiquita
3 cucharadas de aceite
80 gr de manteca
½ taza de vino blanco seco
Sal y pimienta recién molida c/n
100 gr de queso parmesano recién rallado
Hongos secos 50 gr
Hongos frescos 100 gr
Aceite de trufa blanca unas gotas
Preparación:
Remojar los hongos secos cubriendo con agua tibia. Cambiar el agua cada 10 minutos. Repetir 4 veces. Escurrir. Picar los hongos frescos groseramente.
Calentar una cacerola, agregar 1 cucharada de aceite junto con 1 de manteca, agregar los hongos frescos y cocinarlos sin moverlos por 3 minutos o hasta que adquieran un color dorado. Agregar los hongos secos hidratados y cocinar por 2 minutos más. Salpimentar y reservar.
Mientras pelar y picar la cebolla. Cocinarla a fuego bajo junto con 2 cucharadas de aceite y 2 de manteca. Agregar el arroz y cocinar revolviendo constantemente por aproximadamente 3 a 4 minutos, hasta que se ponga transparente. Agregar el vino blanco y cuando evapore el alcohol incorporar la mitad de los hongos que habíamos reservado previamente (la otra mitad es para presentar el plato).
Comenzar a incorporar caldo caliente de a 1 cucharon por vez. Revolver constantemente para que los granos de arroz “suelten” el almidón y el risotto adquiera una textura cremosa. Salpimentar.
Cuando el arroz este “al dente”, incorporar el resto de la manteca, el aceite de trufa y el queso rallado. Mezclar bien. Servir en los platos y decorar el resto de los hongos. Consumir de inmediato.
Si bien en principio se nota como «receta fácil» el punto del arroz a lograr requiere cierta experiencia para el resultado final.