Cualquier pasta amasada en casa con amor es deliciosa, pero la gama de rosados violaceos de las remolachas y el verde de la albahaca suman unos cuantos puntos extras. Se que amasar da un poquito de trabajo y que no es para todos los días, porque necesitamos disponer de tiempo, pero a mi favor les digo que amasar relaja. Es como un mimo, barato y delicioso, que podemos hacernos para bajar la intensidad con que solemos vivir los útimos meses del año.
Que la semana los encuentre comiendo y compartiendo pastas caseras!
Tip: para separar los fideos y que no se peguen, es mejor usar semolín (en remplazo de la harina) para estirarlos y espolvorearlos con otro poquito.
Para que la masa quede perfecta, hay que agregar solo la cantidad de harina que el líquido puede absorber. Se calcula que cada 50 cc de líquido se necesitan 100 gr de harina. Pero agrega de a poco, porque dependiendo de la humedad ambiente y la humedad de la harina, puede ser que lleve menos o un poco mas!
Van a necesitar (para 4 porciones):
2 remolachas hervidas
1 huevo
1 cucharadita de sal
250 a 300 gr de harina aproximadamente
1 paquete de albahaca
1 huevo
1 cucharadita de sal
200 a 250 gr de harina aproximadamente
Preparación:
Procesar las remolachas hasta obtener un puré. Agregar la sal y el huevo. Mezclar
Incorporar de a a poco la harina, hasta obtener un bollo firme. Amasar hasta que quede liso. Tapar y dejar descansar media hora antes de estirarla. Para hacerlo, pueden usar palote (o pasta linda) y trabajar sobre la mesada apenas enharinada.
Cortar las cintas doblando la masa en tres y usando cuchillo (o pastalinda).
Una vez que están los fideos cortados, tienen que colgarlos o dejarlos sobre una mesa y espolovearlos con semolín, para que puedan orear, es decir, se sequen un poco.
Para los fideos de albahaca procesar la albahaca hasta obtener un jugo, mezclar con el huevo y la sal. Agregar la harina de a poco y repetir los pasos anteriores.
Cocinarlos en abundante agua y acompañarlos con la salsa que mas les guste.