Dulces como pocos, los dátiles son unos de mis frutos favoritos. Me encantan en combinaciones donde su dulzura sea contrarrestada con algún sabor fuerte, que puede ser picante, salado, estacionado… ese tipo de mezclas en el paladar suelen ser sublimes.
Los scones de dátiles y queso azul, tienen la personalidad suficiente como para ser los protagonistas de una panera o para acompañar un té frio ideal para febrero.
Y ustedes, ¿En qué receta incluyen los dátiles?
Tip: Para asegurarte de que estén con la textura perfecta, hornea los scones un rato antes de consumirlos. Podes tenerlos armados en el freezer por 2 meses.
Van a necesitar:
500 gr de harina leudante más 1 cucharada extra
100 gr de azúcar
1 cucharadita de sal
100 gr de manteca
250 cc de crema
2 huevos
200 de queso azul
250 de dátiles
Preparación:
Encender el horno a temperatura moderada.
Mezclar los huevos con la crema y el queso azul desmenuzado. Reservar
Picar groseramente los dátiles y mezclarlo con una cucharada de harina. Reservar
En una procesadora colocar la harina, la sal, el azúcar y la manteca. Trabajar por unos minutos hasta que se forme una textura arenosa. Agregar los dátiles y la mezcla de crema del paso anterior. Procesar por unos segundos hasta que se forme una masa. No deben trabajar mucho esta masa, solo hasta unir.
Con un palote, estirar la masa sobre una mesada enharinada, hasta 2 cm de espesor. Doblarla sobre si, y estirar hasta llegar a 3 cm de espesor. Cortar con cortante o cuchillo. Colocarlo sobre placa enmantecada y cocinar por 10 minutos aproximadamente, hasta que tengan base y la superficie ligeramente dorada. Si lo desean antes de hornearlos pueden espolvorearlos con semillas, queso rallado, etc.