El sol calienta un poquito más, los días ya no son tan cortos y el ambiente esta perfumado y floreado. Desde momentos gastronómicos recibimos la primavera con una receta bien colorida y dulce: un merengue seco de remolachas. Actualmente, se ven en todos lados (libros, internet, recetarios de cocina) recetas de pastelería con colorantes, si bien no tengo nada en contra de ellos, me parece mejor obtenerlos de una manera más natural.
El merengue no tiene ningún secreto, sobre todo para los que alguna vez ya lo hicieron. Los cocine en formas de discos, y luego los rellene con crema y frutas rojas pero también pueden hacer los clásicos copitos secos.
Feliz Primavera !
Van a necesitar:
3 claras
210 gr de azúcar
2 cucharadas de puré de remolachas
1 cucharadita extracto de vainilla
1 cucharada de almidón de maíz
relleno:
400 cc de crema de leche
200 gr de arándanos
200 gr de frutillas
Preparación:
Forrar 2 placas de horno con papel manteca. Con un lápiz, dibujar 3 círculos en cada una de 20 cm de diámetro. Reservar.
Encender el horno a temperatura baja.
Batir las claras y cuando empiecen a espumar, agregar el azúcar de a poco (aproximadamente 3 cucharadas por vez). Batir constantemente hasta incorporar todo el azúcar. Seguir batiendo hasta que el merengue este bien firme: cuando levantan el batidor, el merengue que queda adherido a él, debe ser firme y mantener la forma.
Incorporar el extracto de vainilla, el puré de remolachas y el almidón. Mezclar hasta integrar.
Colocar el merengue en una manda pastelera, y rellenar los círculos dibujados sobre el papel, sin que queden espacios vacíos.
Cocinar en el horno (pueden dejar la puerta entreabierta para asegurarse que la temperatura sea baja) durante 1 hr a 1, 30 hr. Reposar 5 minutos y despegar los discos de merengue. dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Rellenar con la crema de leche batida, arándanos y frutillas.