El fin de semana largo, luminoso y soleado, trajó a casa amigos. Sacamos fotos, nos reímos de mi huerta (porque no parece huerta: está en pleno proceso de reactivación y con mucho pasto!) y comimos mucho y rico.
Lo que primero que se terminó fue el paté en cuestión, que esta hecho con esas lentejas naranjas intensas que se conocen como turcas.
Mas allá de su tonalidad inspiradora, y de sus propiedades nutricionales, las lentejas turcas tienen sabor delicado, diferente a las tradicionales y al ser más pequeñas, se cocinan en pocos minutos.
Este paté es un golazo para untar sandwiches, comer con pickles en brusquetas o consumir como dip.
Prueben y después me cuentan!
Van a necesitar:
1 taza de lentejas turcas
4 tazas de agua
1 cebolla
3 cucharadas de aceite
2 dientes de ajo
2 cucharaditas de pimentón
1 cucharada de albahaca
1 cucharadita de perejil
1 cucharadita de orégano
Preparación:
Hervir las lentejas con el agua hasta que estén tiernas, aproximadamente 20 minutos.
Mientras, calentar la sartén con el aceite y cocinar la cebolla con el ajo hasta que estén traslúcidas. Revolver de vez en cuando para que no tomen color.
Incorporar las lentejas escurridas, y mezclar durante 3 a 5 minutos. Agregar el pimentón, y salpimentar.
Agregar las hierbas picadas y procesar por 8 a 10 minutos, o hasta lograr una pasta homogénea.
Para que el paté tenga la textura aterciopelada, recomiendo que lo tamicen. Pueden conservarlo hasta por 3 días en heladera.