Me gusta el melón, pero no soy fanática. Por eso cada vez que compro me pasa lo mismo, consumo una porción en el desayuno y después queda ahí, en la heladera…hasta algún momento en el que me doy cuenta que se echó a perder.
Esta vez pensé en utilizarlo en alguna preparación, sume unos duraznos que tenía y termine haciendo esta granita. La receta es muy simple: primero hay que preparar un almíbar y un jugo con las frutas, luego mezclar ambos, congelar, rallar y oh lala!!! El resultado es genial; dulce, fresco, hidratante… ¡ideal para los días de mucho calor!
Tip: Siempre se puede rescatar algo que nos gusta pero hasta ahí, y transformarlo en algo que nos encanta.
¡Feliz semana a todos!
Ingredientes: (para 6 porciones)
1 melón rocío de miel o cantaloupe
4 duraznos
100 gr de azúcar
150 cc de agua
5 hojas de menta
Preparación:
Preparar un almíbar: colocar en una olla el azúcar, la menta y la piel de los duraznos. Llevar a hervor y cocinar hasta que tenga cuerpo.
Pelar y retirar las semillas del melón. Cortarlo en cubos
Usando una juguera, preparar un jugo con la pulpa de los duraznos y con los cubos de melón.
Mezclar este jugo con el almíbar. Colocarlo en una fuente de 20x 30 cm aproximadamente. Congelar por 4 horas. Raspar con la ayuda de 2 tenedores. Congelar por 4 horas más (también se puede dejar de un día para otro). Volver a raspar, para obtener una granita fina. Servir y decorar con pedazo de durazno. Consumir de inmediato.