En verano opto por los postres frutales, y si están hechos con frutas de estación, ¡mejor! Soy fanática de las ciruelas, me encanta su combinación dulce y ácida, por lo que es una de mis elegidas al momento de cocinar.
Hoy los invito a que preparen una tarta, que además de rica es versátil: acompaña perfectamente una bocha de helado, pero también es rica en la merienda con un té frio.
¡Que la disfruten!
Van a necesitar: (para un molde de 22 cm)
1 receta de masa sablée (click aquí) a la que añadí 3 cucharadas de almendras picadas chiquitas al momento de batir la manteca con el azúcar.
16 a 18 ciruelas
1 taza de azúcar
Preparación:
Lavar y descarozar las ciruelas. Cortarlas al medio. Mezclarlas con el azúcar.
Encender el horno a temperatura moderada (180 grados aproximadamente)
Forrar el molde con la masa. Colocar las ciruelas ordenadamente sobre la misma, tratando que queden lo más juntas posibles, porque durante la cocción se encojen.
Cocinar por 45 a 50 minutos, hasta que la masa este dorada y las ciruelas cocidas. Puede quedar un poco de jugo de ciruelas al sacarla, pero una vez frio este toma consistencia.